JACOBO ESTA DE VUELTA

La semana pasada fue víctima de la inseguridad al ser abordado por unos jóvenes que le habrían robado dinero y su celular. A partir de ahí, comenzó su raid por distintos programas de todos los canales. El martes, estuvo más de media hora en Cronica T.V. el canal de noticias de cable, más visto. Allí repartió palos para todos lados. Le pegó a: Susana Gimenez, por sus declaraciones sobre la inseguridad, a los políticos, empresarios, ministros y hasta se atrevió mirando a la cámara, a dirijirse a la presidenta de la Nación y a su esposo, para pedirle por todos los temas que aflijen a la sociedad.

Jacobo, conoce las cámaras desde hace muchos años. Alcanzó el máximo de su popularidad en 1996 en el programa de Mauro Viale, con el caso Cóppola, donde desfilaban distintos tipos de personajes, desde: actores, políticos, abogados, periodistas, chicas de la noche, la momia de titanes en el ring, vedettes y algunas con ganas de serlo y distintos anónimos que hoy ya nadie recuerda. Antes de alcanzar su fama de mediático, Jacobo, tuvo una vida que no todos conocen.

Una pequeña reseña biográfica dice que: nació en Chile, llegó a la Argentina con cuatro años junto a sus padres y tres hermanos. Su madre los abandonó repentinamente, siendo muy pequeños dejándolos con su padre y en muy malas condiciones económicas. Vivió en un asilo y desde los trece años se ganó la vida trabajando en distintas actividades. Y fue en la calle, que pudo conocer lo bueno y lo malo. Gente que lo ayudó desde muy jóven y que el nunca olvidó.

La noche, las mujeres y el mundo del espectáculo, siempre lo sedujeron. Jacobo, cuenta que de muy jóven salió con mujeres que lo doblaban en edad y tenian mucha plata. A cambio, ellas, lo llevaron a viajar por distintos lugares, le hacían valiosos regalos y una mujer, llegó dejarle una fábrica textil, que manejó durante un tiempo.

En una época, les vendía bombachas y corpiños a las vedettes del Maipo. Era la época de plateas llenas todos los días y su director general era, Gerardo Sofovich, quién autorizaba al jóven Jacobo a ingresar a los camarines de las chicas para que eligieran los modelitos. También, Gerardo, cuando Jacobo ya era personaje, lo llevó a Polemica en el Bar y la Noche del Domingo. Además, compartieron varias noches de casino en Mar del Plata. Para los grandes jugadores de ruleta, Jacobo ya era un personaje muy conocido. Quedaron en el recuerdo las noches que hizo saltar la banca tanto en los casinos de Mar del Plata, como de Necochea allá por los años ochenta, mucho antes de sus apariciones mediáticas. Sus primeras notas se las hicieron por este tema y por que lo hecharon de todos los establecimientos de juego del país por entre otras razones querer jugar por encima de la apuesta máxima permitida asociandose con otros fuertes apostadores.

MERCEDES BENZ, MUJERES, NOCHE Y T.V.

En la década del ochenta, vivía en el Sheraton Hotel de retiro y en el mismo establecimiento tenía una oficina para alquiler de autos Mercedes Benz, a extranjeros. El mismo confiesa, que si el cliente lo requería el automóvil venía con un regalito adentro, una escultural mujer. Esto lo hizo por un tiempo. Luego, por malos negocios y también por el juego, perdió practicamente todo. Pero eso, no impidió que Winograd siga manejando sus poderosos Mercedes último modelo de colores llamativos: rojo, amarillo, blanco son algunos de sus favoritos.

El caso Cóppolla y Mauro Viale, le dieron el título definitivo de mediático profesional y eso le abrió la puerta de varios programas desde principalmente de los de espectáculos.

Jacobo ama: la noche, las mujeres, comer afuera, frecuenta tradicionales restaurantes de:(Puerto Madero, la recoleta, barrio norte) y es común verlo en las mesas de los más importantes cafés de Buenos Aires. Pero, lo que más ama, por sobre todas las cosas, es a su hija Barbarita, que tiene hoy 12 años, por la que tuvo que luchar mucho para poder verla como cualquier padre de su madre esta separado.

Esta es una pequeña parte, de la vida de un verdadero personaje que el periodista, Diego Suarez, se animó a llevarla a un libro titulado: "Billetera mata galán", una de las tantas frases que el gran Jacobo hizo famosa.

Hoy se lo puede ver opinando sobre todos los temas que el común de la gente habla en los bares y en la calle, lugar que Winograd conoce como la palma de su mano.